El presentador, de 57 años, se despidió temporalmente de la cadena en febrero tras afirmar en antena que la candidata presidencial Nikki Haley «no está en su mejor momento» como mujer de 51 años, y a principios de esta semana anunció que le habían despedido después de 17 años, pero insistió en que no está preocupado por el futuro.
Admitiendo que su salida fue una «sorpresa», añadió a ‘Extra’: «La vida sigue. Eso queda atrás y ya veremos qué pasa en el futuro…».
«Estoy emocionado por un nuevo capítulo. Creo que la vida es corta y que, sea lo que sea lo que te depare la vida, tienes que moverte y hacerlo».
«No pensaba que una tarde estaría en el trabajo y me llamarían para decirme que mi hermana había muerto, pero tuve que afrontarlo. No pensaba que mi padre moriría joven de diabetes…
«Así que hay muchas cosas inesperadas que te salen al paso, pero yo soy una superviviente. Vengo de una estirpe fuerte y robusta de Luisiana, y mucha gente me apoya y me quiere».
Pero antes de pensar en buscar un nuevo trabajo, Don -que elogió a su «mayor apoyo», su socio Tim Malone- planea tomarse unas vacaciones.
Y añadió: «Tengo tiempo. No tengo que apresurarme a buscar otro trabajo, aunque quiera otro trabajo.
«Voy a pasar el verano en la playa y en el barco, y con mi familia. Sólo relajarme y luego ya veré qué pasa, pero tengo la suerte de estar en una posición en la que puedo hacerlo».
El presentador no se arrepiente de la situación.
A la pregunta de si haría algo diferente, respondió: «Vivo mi vida sin arrepentimientos y lo que hice, lo hice, lo hice.
«No miro atrás y no quiero cambiar cosas del pasado… Adelante».