Yakarta (ANTARA) – Hay que optimizar todos los esfuerzos para garantizar que la gente no sea víctima de la política de identidad en el período previo a las elecciones generales de 2024, ha dicho el presidente Joko Widodo.
«En cuanto a las cuestiones de estabilidad política y de seguridad en el período previo a las elecciones de 2024, espero que puedan mantener una situación propicia y garantizar que la gente no se convierta en una víctima política, una víctima de la política de identidad», subrayó durante la «Reunión de Coordinación Nacional de los Jefes Regionales y el Foro de Liderazgo Regional 2023» en Bogor, Java Occidental, el martes.
Al tiempo que recordaba a la policía y al ejército que no debían involucrarse en política, el Presidente instó también a los líderes regionales a cartografiar las vulnerabilidades electorales en sus respectivas zonas.
«No debemos actuar sólo después de que se produzca el incidente, ni señalar con el dedo a quién debemos culpar», dijo.
Pidió a todos los partidos que muestren sensibilidad en el próximo año electoral vigilando las condiciones públicas y permitiendo que las fricciones y los problemas se resuelvan antes para que no desemboquen en posibles enfrentamientos.
El pasado diciembre, el presidente de la Asamblea Consultiva Popular (MPR), Bambang Soesatyo, también había instado a los partidos políticos a que se abstuvieran de hacer políticas identitarias que pudieran causar polarización en la sociedad.
Los partidos políticos no deben competir por el apoyo popular promoviendo la polarización basada en la religión, los grupos étnicos y la raza, que podría ser perjudicial para la democracia de Indonesia, dijo.
«No hay tiempo para quien promueva polarizaciones religiosas, étnicas y raciales (durante las campañas electorales) para ganar más votantes, ya que causará división entre el pueblo. La solidaridad y la unidad e integridad nacionales deben ser nuestra prioridad, expuso Soesatyo.
Los partidos políticos y el pueblo también deben esforzarse por hacer de las elecciones generales una agradable «fiesta de la democracia» que no divida a la nación, remarcó.