En los últimos años, un gran número de diseñadores han recurrido cada vez más a la fabricación aditiva como método de producción para sus obras maestras. Ya sea en el desfile de Chanel, en el de París o incluso en el de Dolce y Gabbana, la tendencia hacia la innovación en el campo de la moda es imparable. Anouk Wipprecht, diseñadora de FashionTech de los Países Bajos, lo sabe mejor que nadie. Tras haber trabajado con celebridades como Black Eyed Peas, Britney Spears o incluso Fergie, es conocida por asumir riesgos creativos. Wipprecht, que, además de centrarse en la inteligencia artificial, la robótica y la mecánica, así como en el aprendizaje automático, también utiliza la impresión 3D para crear su moda, robó el show con sus creaciones de vestidos impresos en 3D en un evento reciente en Nueva York.
La ocasión era la inauguración de Journey, un evento gastronómico teatral en la ciudad que consiste en la manipulación de cinco experiencias sensoriales para una aventura gastronómica. Se abrió al público el 5 de enero. Los trajes impresos en 3D, que ya eran un festín para la vista, llevaron la estética al siguiente nivel.
Wipprecht y Shapeways trabajan juntos en la moda a partir de la impresión 3D
En el pasado, el diseñador tecnológico afincado en Holanda decidió colaborar con la empresa Shapeways para producir trajes que recordaban a robots. Las piezas impresas en 3D estaban hechas de poliuretano termoplástico (TPU), así como de poliamida 11 (PA 11). En cuanto a las tecnologías empleadas en el proceso, se utilizó el sinterizado selectivo por láser (SLS), así como el proceso HP Multi Jet Fusion (MJF). La razón radica en las propiedades posteriores de las piezas. Mientras que Wipprecht utilizó SLS en su trabajo con Shapeways para producir piezas más estables, MJF encontró su aplicación en este caso más con piezas más flexibles. Wipprecht incluso destacó las ventajas del TPU cuando se utiliza en las impresoras 3D de MJF de la siguiente manera: «Con este proceso, pudimos hacer que las piezas fueran a la vez flexibles y cómodas para nuestra escayola, a la vez que se integraban con la tecnología y la electrónica. El TPU tiene una flexibilidad gomosa, una buena resistencia a los impactos y es resistente, por lo que es perfecto para este tipo de diseño.»
Para el evento inaugural de Journey360, la diseñadora colaboró con el productor de Broadway Marc Routh y un colectivo de diseñadores, escritores, chefs, artistas e intérpretes para crear una combinación de «restaurante x experiencia inmersiva x moda x robótica x proyecciones x arte y mucho más», según explica en su cuenta de Instagram.